La primera vez que nos fuimos al extranjero desde México (para R) y de Colombia (para M) a los 8 y los 14 años no fue nuestra decisión. Nos fuimos con nuestras familias por el trabajo de nuestros papás y llevamos viajando desde entonces. Luego, al graduarnos del colegio los dos decidimos irnos a otro país para estudiar. Ahora queremos compartirles porque nos fuimos a estudiar al extranjero y porque deberías hacer lo mismo o al menos intentarlo una vez en tu vida.
Es claro que amamos a nuestras familias y nuestros países, pero irnos a vivir a otro lugar después del colegio era una oportunidad que no podíamos dejar pasar. Seamos honestos, ¿a quién no le gustaría vivir solo en otro país a los 17?
Por alguna razón del destino los dos escogimos París para ir a estudiar. Fuimos a la misma universidad y así fue que nos conocimos. El hecho de ser latinos y tener amigos en común nos acercó.
Los dos teníamos diferentes razones para escoger Francia. Para R era importante aprender francés ya que le interesan las relaciones internacionales y es uno de los idiomas oficiales del mundo diplomático. Para mi era algo más como que “tenía que ver Francia con mis propios ojos” ya que mi mamá es profesora de francés, entonces siempre estuve muy metida en la cultura.
Tras haber vivido 5 años en París y haber vivido todo lo que vivimos, sentimos que podemos compartir nuestra experiencia acerca de estudiar en el extranjero en tus 20s y porque puede ser una de las mejores decisiones de tu vida.
Vivir o estudiar en el extranjero expande tus horizontes, literalmente
No solo estas en otra parte del mundo, también vas a conocer a personas de todas partes! Una de las mejores cosas de conocer gente en un entorno internacional es que vas a aprender sobre su cultura solo con pasar tiempo con ellos.
Ahora muchos de nuestros mejores amigos son de Finlandia, Indonesia, los Estados Unidos y Francia (YAY alojamiento gratis cuando viajamos). Al estar “solos” nos volvimos muy cercanos con todos y creamos lazos que no hubiéramos podido crear en casa, son como parte de nuestra familia. Siempre sentimos como si llevaramos un pedacito de ellos o sus culturas con nosotros.
Sin rutinas ni compromisos
Lo más probable es que en tus 20s no tengas una rutina, lo cual te hace flexible y facilita que te acostumbres más rápido a las cosas. Como todo es nuevo, estás dispuesto a enfrentar y acomodarte a lo que se venga. Una parte importante de estudiar en el extranjero es enfrentarse a cosas nuevas. Con el tiempo estarás comprando baguettes después del trabajo en camino a casa para comerla con hummus y queso mientras ves documentales en francés sobre la naturaleza por la televisión local (no lo decimos por experiencia propia ni nada).
Vas a poder viajar más!
Esta es una de las mejores ventajas de estudiar en el extranjero. Cuando eres estudiante tienes más vacaciones, fines de semana largos, días de repaso, etc. Entonces puedes utilizar todos esos días para explorar otra ciudad u otro país! Somos conscientes que tuvimos suerte de estudiar en europa donde las aerolíneas low cost viajan a casi todas las ciudades y si no seguro hay un bus. Pero Asia y Norteamérica también tienen tienen opciones similares. Solo te tienes que organizar bien para encontrar buenos precios.
La comida…
Somos los más aficionados y auto-proclamados amantes de la cocina en el mundo, pero como estudiantes nuestro presupuesto es limitado. ¿Entonces qué hicimos? Aprendimos a cocinar! Honestamente es una de nuestras actividades favoritas cuando estamos entre amigos. Estamos convencidos que la mejor manera de aprender sobre una cultura es por medio de la comida o la cocina. Entonces dile a tus nuevos amigos que preparen un plato juntos! Pueden ir a comprar los ingredientes todos (ya de por sí esto se vuelve una aventura) y luego cocinen juntos. Seguramente empezarán a salir historias y anécdotas que todos podrán disfrutar, además puedes agregarle una botella de vino a la conversación.
Lo más probable es que aprendas un nuevo idioma
No solo porque estas en otro país y es necesario comunicarse, pero también porque al estar rodead@ de otras nacionalidades te vas a inspirar. Así solo aprendas a decir “hola” o “donde esta el baño” en 5 idiomas! Ahora ambos hablamos francés, un poco de italiano y tenemos vocabulario turista en indonesio jaja!
Lo más probable es que te gradues sin deudas
Esto es algo muy importante y muchos no lo tienen presente. En Europa la mayoría de las mejores universidades son públicas, lo que significa que pagas muy poco. Por ejemplo, yo pagué mi último año de universidad con mis ahorros como niñera! Honestamente, graduarse sin deudas es un alivio ENORME ya que no tienes el estrés de tener que encontrar un trabajo al terminar para poder pagar todo (en vez de seguir estudiando o realizar un proyecto personal). También hay universidades privadas pero aún así son más baratas que las de Estados Unidos.
Además tendrás puntos extra en tu hoja de vida por haber estudiado en el extranjero.
Si todavía no te hemos convencido…
Puede que encuentres a tu media naranja. Lo más probable es que sea otra persona medio loca que dejó todo para ver qué más había “afuera” y comparte tus mismos intereses. Y si no encuentras a nadie, seguro tendrás muchas historias de alguna situación “perdido en la traducción” y al menos un/una australian@ jaja!
Claro que…
Tenemos que admitir que no todo es flores y arcoiris, pero los pros son más que los momentos menos buenos (ni siquiera los llamaríamos malos). A veces te sentirás frustrad@ en la oficina de inmigración cuando ya has ido 3 veces y aún así no te ayudan a encontrar el formato aunque ya lo tienen abierto en sus computadores.
A veces extrañarás a tu familia y amigos, sobretodo cuando es el cumpleaños de alguien y no puedes celebrar con ellos o quisieras compartir todas tus nuevas experiencias con ellos.
Pero lo bueno es que cuando te visiten tendrás mucho que contarles y les abrirás sus horizontes también. Los podrás llevar a tu parque favorito, enseñarles tu “vocabulario de turista”, prepararles las recetas que has aprendido y presentarles a tus nuevos amigos.
No cambiaríamos nuestra vida nómada por nada, tanto así que después de graduarnos nos vinimos a vivir a Madrid y empezamos de cero. Ahora sabemos cómo lidiar con la frustración y la sensación de estar perdidos todo el tiempo y estamos felices de hacerlo.
Entendemos que este estilo de vida no es para todos, pero esperamos que nuestra experiencia te inspire a salir! Creemos que todos deberían vivir o estudiar en el extranjero, al menos una vez en la vida. No tiene que ser lejos o un lugar donde hablen otro idioma. Quien sabe, tal vez te guste. Si no, siempre puedes regresar a casa con nuevas experiencias en tu mochila.
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